GENERALIDADES

 

Generalidades

 Gredos, a mi gusto, -y al de muchas otras personas- es la sierra más carismática que Dios creó. He tenido la fortuna de hacer montañismo en otros preciosos lugares de España y del mundo, de ascender algunas de las cumbres más altas y bellas de los Alpes, el Atlas, Ecuador, Perú... Lugares bellísimos y grandiosos, experiencias apasionantes que no se borrarán de mi memoria... ¡Pero Gredos es otra cosa!, algo muy, muy mío y asequible, aunque no baste una vida para conocerlo.

Estar en el Karacórun o el Himalaya y contemplar cientos de picos bellísimos que nunca podré subir; cursos de ríos que no podré seguir; rutas que no podré caminar… ¡ha de ser desesperante!

 A lo largo de sesenta años he recorrido Gredos con la afanosa pasión de conocerlo en cada uno de sus rincones y la certidumbre de no poder conseguirlo totalmente, pues siempre cada lugar, por repetido y disfrutado que sea, resultará nuevo a mis sentidos en cada hora del día, en cada circunstancia meteorológica, en cada situación anímica, será estrenar a cada momento mi amada sierra.

Este blog no es un compendio habitual de “rutas” en que se describan una serie de ellas, con más o menos detalle, de lugares, cotas, tiempos, etc. etc., que nos lleven con precisión a realizarlas, por los lugares y en los tiempos previstos: Es una recopilación de mis vivencias montañeras, a lo largo y ancho de toda la Sierra de Gredos, con especial atención a sus vías de agua: -gargantas y arroyos- y sus vías de roca: -cuerdas y valles. Agua y roca en sus diversos estados son los elementos esenciales, constitutivos de la mayoría de las montañas, y de Gredos particularmente. Si le añadimos la vida humana, animales y vegetal, que interrelacionan en ella tendremos un puzle, variadísimo y cambiante, que forma el ámbito de todas estas "mis vivencias" que recopilé y sigo recopilando para dejarme a mí mismo constancia y recuerdo de lugares y sentimientos que han puesto "luz" y "acción de gracias" en mi vida.

Mención especialísima he de hacer de mi pasión botánica, paralela y equiparable a mi pasión montañera, como se hace también evidente en las reseñas.

 Son por tanto narraciones "intimistas", depositarias de circunstancias, historias y particularidades que muchas veces tienen poco o nada que ver con el montañismo, pero enmarcan en todos los sentidos, deportiva y espiritualmente, toda mi actividad en la montaña.

 Por los mismos motivos estas reseñas no pretender ser invitación a repetirlas, ni a despertar en otros los mismos goces, penalidades o sentimientos, pues entiendo que nada satisfará al montañero como el descubrir, por sí mismo, aquello que le emociona y motiva, puesto que nunca coincidirá del todo con lo que me emocionó o motivó a mí. Son, por tanto, solo una oferta a compartir.

 Evito pues las reseñas de rutas y lugares hartamente desarrolladas en casi todas las numerosas publicaciones en la red dedicadas a ello. Por mi parte, intento ayudar a descubrir los innumerables lugares “mágicos” -con alma- de Gredos, en que generalmente no encuentra uno a nadie en todo el día o al menos están muy poco masificados.

 Las hay de muy diverso nivel de dificultad o esfuerzo, casi siempre proporcional a la satisfacción que me dieron, pero en general, por ir habitualmente fuera de las pistas y huyendo de caminos y lugares transitados, son rutas que suelen requerir esfuerzo y un cierto nivel de precaución y riesgo. El grado de dificultad, sin estar catalogado, aparece con evidencia en el texto de su desarrollo

 Están realizadas mayoritariamente en solitario. - Tampoco es esto una recomendación o una invitación a hacerlo así. Yo creo que hoy nos falta tiempo para la “soledad”, para estar “con nosotros mismos”; experimentarnos y conocernos en nuestros pensamientos, emociones, vivencias... sin los mil “ruidos” que producimos y nos ensordecen. Escuchar los rumores de la naturaleza que nos rodea y sentir esa Presencia que todo lo llena, incluido ese nuestro "castillo interior" que llamó Santa teresa y los sentimientos que bullen en él, -lo llamemos cómo lo llamemos y vengan de donde vengan- es lo más hermoso y gratificante que me ofrece la montaña.

Numerosísimas veces he visto a personas o grupos caminar con decisión y facultades a lo largo de sendas serranas bien anodinas, sin asomarse a otear a derecha o izquierda teniendo a cuatro pasos lo más hermoso de la zona: Van con los ojos de la cara y los del alma fijos solo en el tiempo a conseguir, su ritmo cardiaco o cosas parecidas. Todo ello muy respetable y respetado por mí, pero también para mí, totalmente incomprensible.

Por otra parte, en solitario, el cambio de destino, de prioridad, de ritmo, esfuerzos y tiempos... no precisan ser consensuados ni discutidos, lo cual otorga una total libertad de acción.

Pero al placer de ir solo y sentirse unas horas como el único ser humano del universo, solo puede compararse el placer de ir con dos o tres amigos, profundizando y compartiendo la amistad en cada tranco del sendero, cada trepada de la roca, cada chapuzón en la poza y cada emoción del paisaje.

Al igual que huyo de las pistas, que a veces no puedo o no quiero evitar, huyo de las marchas masivas y los grupos muy numerosos, aunque igualmente a veces, tampoco puedo ni quiero evitarlos.

 No todas ellas tendrán el mismo nivel de interés para todos ¡pero todas ellas lo tienen! Dentro de las innumerables que podrían describirse, estas se distribuyen por la totalidad de la sierra y son, a mi gusto, las más desconocidas, además de hermosas y atractivas. En otra pestaña de la página inicial -INDICE GEOGRAFICO-, se puede ver su distribución en el mapa. Quizás en el futuro decida y pueda añadir, sin "traicionar" el título del blog, reseñas de otras zonas que, científicamente, forman parte de "Gredos" en sentido amplio, -además de los tres macizos estrictos, Oriental, Central y Occidental, de la "cuerda principal de Gredos", otras zonas montañosas como la Sierra de Ávila, y la alineación Paramera-Serrota-Villafranca...

 Duración de las rutas. -En la mayoría de las rutas descritas en las "fichas" habituales, se pormenoriza con detalle este dato, pero suelen obviarse los datos referentes a desplazamientos previos y posteriores; tiempos de descanso; comida y otros complementarios indispensables. Cuando son rutas de más de una jornada o tienen inicio y conclusión en lugares distantes entre si, ello se complica.

Las que yo describo son, prácticamente todas, rutas de una jornada, con inicio y final en un mismo punto. Evidentemente pueden “encadenarse” más de una si deseamos, y en muchos casos acortarse para convertirlas en media jornada o bajarlas de “nivel”.

Tampoco todas tienen carácter de "ruta" o camino a lo largo de un trayecto. A veces es el resultado de la búsqueda de un punto concreto en que se sitúa o busco una planta, una laguneta, una pedrera, un nuevo derrumbe de rocas o alud invernal... con lo que los tiempos, las trazas y demás aspectos de una "ruta" quedan desdibujados o desaparecidos, aunque lo pretendido en esa "salida" haya resultado fantástico.

 El GPS- Hoy, para mí, es ante todo una estupenda medida de seguridad. Lo tengo y lo uso habitualmente para ello.

Es invento de uso reciente que inicialmente no tuvimos los montañeros veteranos. Quizás en algunos momentos lo hubiéramos deseado, pero con la brújula y un mapa, a veces rudimentario e impreciso, nos apañamos siempre.

Cuando se popularizó y lo adquirí lo usé con la finalidad principal de marcar lugares de mi interés, fundamentalmente el posicionamiento de plantas, y algunos elementos orográficos, -fuentes, riscos etc.- que hasta entonces referenciaba "triangulado" por distancias respecto a rocas, árboles u otras cosas visibles e identificables, lo más "permanentes" posible, del lugar. No solía guardar los tracks ni programar mis salidas con él. Tener previamente trazada una ruta, seguir un camino preestablecido hacia un destino prefijado, me quitaría esa sensación de aventura, de exploración, ¡de descubrimiento!, que buscaba y aún busco, en cada salida a la sierra.

 Sería absurdo despreciarlo, o al teléfono móvil o cualquiera de los avances que la tecnología pone a nuestro alcance, pero sin permitir que nos priven de lo más precioso: libertad de acción. Usarlo para todo, hace que olvidemos la necesidad de utilizar y desarrollar nuestro sentido de orientación y nuestra capacidad de observación.

Cuando usaba para viajar solamente los carteles de las carreteras y el mapa de papel, llegaba siempre al destino. Ahora con el móvil y el gps del coche me pierdo cada dos por tres.

Para mí lo más importante, no es alcanzar una cumbre, un arroyo, una planta, lo más importante es el camino en sí mismo y lo que a cada paso nos ofrece, si lo sabemos disfrutar. Por eso salgo tantas veces sin saber hacia dónde iré concretamente. Salgo a conocer una zona, a hacer un camino y recrearme en cada peña y cada planta, cada charco y cada nevero, cada niebla y cada arroyo. Siempre será un gozo "nuevo" o "revivir" uno ya vivido. Tengo siempre el propósito de regresar por distinta ruta que al ir, cosa que a veces no consigo, pero por ello, entre mis amigos montañeros es tradicional la frase: "Está prohibido volver por donde se vino", cuya prohibición "legal"  algún bisoño se tomó muy en serio.

Por ello cambio a menudo de destino, sobre la marcha, atraído por un canto llamativo que parece escalable “a pelo”, por un arroyo que penetra en una angostura, por una cueva que me anuncia el mapa o intuyo entre las peñas, por una pedrera que me permite suponer que en la mayoría de sus cantos no ha pisado un ser humano o, sobre todo, por una zona fresca que propicia la presencia de plantas. Por eso huyo de las pistas y los senderos trillados, que otros han "descubierto" y muchos han hollado.

  Los tracks correspondientes a las rutas de las reseñas no aparecen en el blog: Inicialmente ni los guardaba como he comentado, por lo cual no existen. Posteriormente comencé a guardarlos como información complementaria a los textos, en diferente almacenamiento y sin otras pretensiones.

Al plantearme la posibilidad del presente "blog" me surgía la duda de ofrecerlos como opción aparte, pero el análisis de diversas rutas me decantó por no hacerlo: Muchas de ellas pueden resultar ciertamente arriesgadas para muchas personas y poco sensato "ofrecerlas" como vías seguras, cuando en ellas cuento mis propias dificultades, que sin embargo serán "infantiles" para otros montañeros y escaladores.

En otros numerosos casos, el trazado resultante es tan enrevesado de idas, venidas, trepadas y trazados "inútiles" para quien no anduviese en busca de una planta escondida, o un liquen raro, que requerirían un nuevo trazado suprimiendo lo "inválido" y desconcertante para los demás.

 Estimo que lo transcrito -como experiencias personales compartidas- da las suficientes pistas y opciones para decidir en cada caso o momento, a quien sienta deseos de conocer alguna de las rutas, el hacerlo o no.

Todas ellas han sido realizadas sin ningún tipo de cuerdas, clavijas u otros elementos de escalada propiamente dicha, de la cual no tengo la más mínima formación y poquísima experiencia, lo que indica que todas son realizables. De hecho, gracias a Dios, no he padecido en tantos años accidente alguno de consideración en el abrupto Gredos y sí jugando al "futbito" en Ávila, cascando mi  ligamento cruzado anterior y meniscos de mi rodilla derecha. Ambas hoy padecen la artrosis y desgaste consecuente a lo extremado de su uso.

Las referencias altitudinales han sido tomadas con los instrumentos disponibles en cada momento: las más antiguas con "altímetro"-son bastante precisos si se han calibrado bien previamente y no han cambiado mucho las condiciones atmosféricas-, pero en una jornada entera, con desniveles fuertes y cambios de temperatura suelen tener alguna variación, pero aún así son bastante indicativos. Más recientemente hay rutas con alturas tomadas con gps específico o teléfonos, más fiables sin duda.

 Los mapas utilizados también han experimentado muy importantes modificaciones. En sentido positivo con la incorporación de la orto fotografía. En sentido negativo, en mi opinión, la toponimia ha perdido calidad y precisión, universalizando nombres y referencias confusas, repetidas o erróneas en aquellos más usados, convertidos en "base" del resto.

En mi caso, el "mapa de cuerdas", de Aurelio Delgado, editado por la Caja de Ahorros de Ávila, fue mi mapa habitual, a partir de su publicación en 1.992, para las zonas que cubre: macizos Central y Occidental de Gredos. He sido testigo y colaborador en la demanda de datos toponímicos y otros diversos, a vaqueros y personas de la sierra, conocedores de esta, que faltan en otros mapas, con frecuencia por existir denominaciones diversas para un mismo lugar o por falta absoluta de ellas para muchos otros.

Con anterioridad a este citado, los mapas del Ejército fueron un buen apoyo, así como los topográficos impresos, del Instituto Geográfico Nacional y algún otro de zonas más concretas. Mis propias anotaciones, -escritas en ellos o en reseñas anteriores- me han ayudado mucho a lo largo del tiempo, como bagaje orientativo. Actualmente salvo lo comentado, la calidad, fiabilidad y disponibilidad de mapas es total, aunque aún acudo al de Aurelio como complemento toponímico.

Respecto a orientación y posicionamiento para situarse en la lectura de las reseñas estimo indispensable tener algún buen mapa a la vista para ello.

 Imágenes fotográficas y otras. - A lo largo de mi actividad montañera he utilizado casi todos los medios usuales de fotografía y algún otro: El blanco y negro o el color, película de carrete o diapositiva, acumulando más de cien mil, de las cuales un 75-80 % son de naturaleza y a su vez casi la mitad de botánica.

Seguramente la mayoría son mediocres, muchas buenas y algunas excelentes y desastrosas, pero nunca pretendí su calidad técnica, sino su fidelidad para traslucir lo que deseaba de ellas. Salvo muy raras excepciones corresponden a la fecha de los textos, sean de la calidad que sean, pues forman parte fundamental del momento y de lo que me hicieron experimentar…

Las de flores y demás plantas, intentan mostrar el "ambiente" de sus hábitats y los detalles de sus aspectos morfológicos más identificativos. Muchas están tituladas, más otras muchas no, dado que del texto al que acompañan se deduce su identidad y su presencia en internet es poco menos que absoluta.

 Argot y terminología. Existe en el montañismo, como en cualquier actividad unos términos consagrados por el uso que suelen ser bastante exclusivos de ella y así ocurre aquí. Suelen ser más o menos "raros" según la dificultad de la actividad y los elementos técnicos requeridos.

El montañismo que siempre he practicado podríamos decir que es de un nivel medio respecto a dificultad y medios técnicos. La comprensión de estos se suele hacer evidente en los textos y accesibles en los medios informáticos. Respecto a los términos botánicos, ya he indicado su universal presencia en ellos, además de las aclaraciones presentes en las reseñas y fotografías. Hoy tenemos a un "clic" del móvil, datos que hace años requerían diccionarios especializados, enciclopedias diversas y horas de búsqueda y estudio. ¡"Don Internet" se lo sabe todo!

La terminología particular de las distintas zonas geográficas y rurales, algunas veces verdaderamente exclusivas, casi siempre por malformación de las palabras, las he "traducido" en todo lo posible desde mis textos originales.

 El estado actual del medio físico de la sierra, -riscos, cuerdas, charcos, fuentes y otros accidentes orográficos-, mencionados o descritos, son variables, evidenciando la permanente evolución a que están sometidos, bien de forma natural, existente desde "siempre" -Charcos, riscos, bosques... que aparecen o desaparecen- o bien por la acción humana, acelerándose sin tregua -pistas, carreteras, edificaciones-...

Ello determina que en un periodo de tiempo tan largo como el que se me ha otorgado el don de transitar por las montañas de Gredos, muchos de los lugares visitados, origen de mis gozos y penalidades, hayan cambiado de forma importante, principalmente para peor y curiosamente para "mejorar" la accesibilidad y el "disfrute" por cualquier medio, incluido el cemento y las traviesas de ferrocarril. La acusadísima desaparición del pastoreo favorece el continuo crecimiento de densidad de los piornales y otros matorrales cooperando a dificultar el tránsito que las prohibidas "quemas selectivas controladas" generaban o propiciando el riesgo de incendios, cada vez más abundantes e intenso. . No me han faltado ocasiones en que comparando una misma ruta realizada en tres ocasiones a lo largo de treinta años, he tenido dificultades muy superiores en la segunda ocasión y tenido que renunciar a completarla, en la tercera, sin que fuese mi edad lo determinante sino el cambio de estado de la propia ruta.

Cuando una prodigiosa morrena glaciar, testigo de arcaicas épocas geológicas, aparece inopinadamente atravesada y rota por una pista para vehículos, me dan ganas de llorar, al igual que viendo otros muchos "desaguisados" producidos, incluso por quienes se dicen montañeros o tienen la responsabilidad del proteger lo natural.

Positivamente todo cambio natural, incluso el aparentemente negativo, contribuye a “sorprendernos” cada día y aportar su granito de “aventura” aunque muchas veces poco positivamente.

  Deseo que lo que ofrezco en este blog, sea como esos "vilanos" que emiten algunas flores, que llevan colgando como de un  paracaídas una semilla. A veces, al llegar al lugar propicio germina y en su tiempo produce nuevas flores de la misma especie, sin que la flor madre sepa si se cumplió su propósito, ni cómo ni donde.

Quizás ayuden a alguien a estimar el divino don de las montañas y cuanto en ellas existe y a disfrutarlas desde el alma.

Comentarios

  1. Gracias , Bernardo por compartir tu pasión por la montaña ,por Gredos y por tu vivencias y experiencias de Dios en su creación ,

    Me emociona , tu carisma y ejemplo
    Me hace sentirme más cerca de Dios,

    Gracias de corazón por compartirlo.

    Abrazo muy grande,

    Chema

    ResponderEliminar
  2. Hola, Bernardo!
    Que gusto da leerte. Sin duda la montaña y en especial, "tu Gredos" Ha dejado su impronta en tu forma de sentir y de expresarte.
    Cuanto me alegra que este blog haya caido en mis manos.
    Prometo leerlo y empaparme de tus vivencias en la Sierra.
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

DIME QUÉ OPINAS

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

ENTRADAS POPULARES